jueves, 30 de mayo de 2013

El juez declaró la falta de mérito para la mayoría de los sospechosos de integrar una asociación ilícita

(DyN).- El juez de instrucción Manuel De Campos dictó la "falta de mérito" para la mayoría de l os detenidos entre el jueves y el viernes pasados en las inmediaciones del estadio de Boca sospechados de integrar una asociación ilícita instalada en la barra brava para recaudar dinero mediante la reventa de entradas y la falsificación de carnets. La medida alcanza a todos los detenidos con excepción de Santiago Lancry y Sebastián "Fido" Debaux; el dirigente Carlos Mechetti y el empleado del departamento de Socios del club Gustavo Gómez, a quienes el magistrado mantuvo en prisión. En el marco de la misma causa, en las últimas horas fue detenido en Lomas de Zamora Alberto José Crocamo, alias "el Gordo Beto", quien será indagado en las próximas horas junto con otros tres barras que se entregaron ayer ante el juez. Segunda causa.En esta investigación paralela a la que se inició por Maximiliano Mazzaro, una pieza clave es Mechetti, que a la par de sus funciones en la entidad tiene un cargo dirigencial en la AFIP, entidad gubernamental que lo "suspendió preventivamente" de sus funciones en la Aduana de Ezeiza. Allí ingresó el 14 de mayo de 1975 y ya había sido suspendido el 11 de marzo de 2010 por presunto contrabando; por entonces, también le habían encontrado en su domicilio 800.000 dólares en cajas de zapatos, cuyo origen no pudo explicar. Según fuentes judiciales, el operativo sería el siguiente: líderes de la barra recibirían una serie de carnets apócrifos de la oficina que dirige Mechetti. El volumen del tráfico de ese pasaporte de ingreso a la Bombonera rondaría los $ 800 (se llegó a hablar de 1000 pesos), con distintos valores de alquiler por partido, de acuerdo a la importancia del mismo: de 100 a 200 pesos para el público local, y el mismo valor pero en dólares para los turistas. Una vez finalizado el encuentro, los carnets volvían al departamento de socios para repetir el mecanismo al cotejo siguiente. Por supuesto también había tráfico de las clásicas entradas que los violentos manejan no sólo en Boca, sino en la mayoría de los clubes argentinos. Las escuchas telefónicas complicaron demasiado a Mechetti en su relación con Mazzaro. Incluso surgió otro dato clave que los vincula: en 2008, el barra de Boca puso un negocio de importaciones que fue creciendo. El detalle es que el emprendimiento avanzó aun en tiempos de las trabas del gobierno nacional para las importaciones, y con el vínculo inevitable de Mechetti y su cargo jerárquico aduanero..

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